Juramento de Kenpo Karate:
«Vengo hacia ti con las manos vacías, no tengo armas, pero si soy obligado a defenderme, a defender mis principios o mi honor, si es cuestión de vida o muerte, del derecho o de la injusticia, entonces aquí están mis armas: las manos vacías»
Ed. Parker – 1957
El juramento o credo se ha convertido en un código aceptado por muchos artistas marciales. Fue escrito por el maestro Parker en 1957 y denota la forma de vida del artista marcial en el entorno actual. El tiempo inevitablemente altera actitudes y convicciones, por lo tanto se vuelve a analizar el credo para recordar que el arte es meramente para la defensa propia. Una cuestión de vida o muerte esta inmersa en la protección de los seres queridos, en donde se debe estrictamente sobrevivir, incluso si eso implica la muerte del contrario, pero debe evitarse toda muerte hasta que ya no quede opción. Los principios deben ser respetados, pues sin ellos el alma del ser humano es vacía y sin valor. El honor motiva al artista marcial, pues le otorga dignidad. Las manos vacías son el sustituto que un artista marcial utiliza en vez de armas hechas por hombres, para mantener su honor. La disciplina desarrollada a través de la formación sin armas implanta la justicia y la discreción en la aplicación de las artes marciales. Así el credo actúa como una guía de regulación en ayuda a los artistas marciales en el desarrollo de un agudo sentido de la justicia.