Horizontal: el puño va hacia el pecho si es interior, o hacia el costado de mi cuerpo si golpeo a alguien que ataca lateralmente a mí. Se ejecuta en un plano paralelo al suelo. El interior se puede acompañar de un golpe con la palma de la mano a la cabeza, consiguiendo un efecto sandwich.
Ascendente: el puño se dirige a nuestra oreja siguiendo una trayectoria perpendicular al suelo.
Descendente: se pasa el brazo alrededor de la espalda y sobre la cabeza del contrario y se deja caer el codo hacia abajo mientras se cierra la mano con fuerza. Lo mas normal es que previamente el atacante se haya doblado en dos con otro golpe.
Trasero: el codo se mueve en un plano perpendicular al suelo y hacia atrás, como si se fuese a amartillar la mano en la cintura.